¿En qué consiste?

Cuando una enfermedad crónica y degenerativa aparece en la vida de una persona, esta no entiende de características personales, ni de contextos sociales, familiares y económicos, se queda a vivir y condiciona nuestra vida y nuestro hogar. Convivir con la enfermedad es sinónimo de adaptarse día a día a un nuevo reto. Estos retos son más llevaderos si todo lo que rodea suma y apuesta por la calidad de vida. Pero cuando la enfermedad llega a un contexto de vulnerabilidad, donde toda resta, apoyo familiar, económico y social, la enfermedad juega con ventaja. Si todo lo expuesto lo seguimos enmarcando en el contexto actual generado por la pandemia COVID-19, la situación que nos encontramos es alarmante para muchas familias. Tras un diagnóstico de estas características, el mundo familiar y laboral se desestabiliza. Llegan los problemas de ingresos, pero no las ayudas. A la inversión que supone el abordaje integral de una patología degenerativa tenemos que sumar los costes de los servicios de neurorrehabilitación, lo que se traduce en que estar enfermo a veces se convierte en privilegio para ciertas familias.

Objetivos

• Mejorar la calidad de vida de las personas con Esclerosis Múltiple (EM) y otras enfermedades neurológicas, facilitando el acceso a la entidad para el abordaje integral la enfermedad.
• Fomentar la participación de los grupos de atención al familiar.
• Financiar/cofinanciar los servicios necesarios para la neurorrehabilitación de la persona afectada.
• Dotar de recursos materiales a la entidad para mejorar la calidad de los servicios.
• Asesorar en la gestión de recursos económicos familiares para priorizar las necesidades que se deben cubrir.